Alguna vez ha tratado de saltar alto sin antes doblar las rodillas para agarrar impulso? ¡Es muy difícil!
Esto es porque para generar potencia y saltar alto necesitamos cargar de energía los músculos y ligamentos, aprovechando las características visco-elásticas de los mismos. Existen sensores dentro de cada músculo que detectan cuando estos se estiran y reaccionan dependiendo de la velocidad a la que esto suceda. Estos sensores se llaman husos musculares y funcionan como mecanismo de protección para evitar sobre-estiramiento de los músculos. Cuando saltamos sobre un cajón o bajamos una sentadilla, la musculatura involucrada se estira rápidamente y como consecuencia los husos musculares envían una señal al sistema nervioso para que los músculos se contraigan fuertemente y eviten ruptura de los tejidos. Este proceso se llama reflejo miotático y lo podemos utilizar a nuestro favor para generar más potencia y explosividad a la hora de entrenar. De hecho, en esto se basan los entrenamientos pliométricos, el atletismo y el acondicionamiento para deportes de contacto entre otras cosas. Un estiramiento muscular rápido le dice al sistema nervioso que sigue una contracción fuerte, y esto genera mayor reclutamiento de fibras musculares y una capacidad mayor para generar potencia. ¡OJO! No debe haber potencia sin antes estabilidad. Montarse en la autopista en moto 🏍️ y llegar a 100kph con los tornillos de las llantas flojas…… es un riesgo que simplemente no vale la pena tomar. El cuerpo es igual.